Qué es un pozo ciego y para qué sirve
Por definición, un pozo ciego, también llamado pozo negro, es un sistema enfocado a evacuar las aguas residuales de casas o zonas aisladas a las que no llega la red cloacal de saneamiento. En términos materiales, un pozo ciego es un agujero en la tierra que posee paredes de ladrillo y una base descubierta.
La profundidad del pozo ciego dependerá del nivel freático al que estén los acuíferos subterráneos, ya que de ninguna manera se pueden filtrar las aguas negras en el agua limpia del subsuelo.
Estas aguas se descomponen y se filtran a través del suelo, evitando así la contaminación del entorno.
La idea detrás de los pozos ciegos es que la parte acuosa de las aguas negras se filtre lentamente en el terreno, dejando que la parte sólida se acumule y se descomponga con el tiempo por acción bacteriana.
¿Para que se utiliza un pozo ciego?
El principal propósito de un pozo ciego es el tratamiento y eliminación adecuada de las aguas residuales. Al no estar conectado a la red de alcantarillado, este sistema permite que las aguas se filtren de manera natural en el suelo, evitando así la acumulación de residuos y la contaminación del medio ambiente.
Además, los pozos ciegos son una solución ideal en zonas rurales o alejadas donde no hay acceso a la red de alcantarillado.
¿Cuál es el funcionamiento de un pozo ciego?
Al llegar las aguas residuales al pozo ciego, la parte líquida se filtrará por el suelo, puesto que esta sigue siendo tierra, mientras que la parte sólida sufrirá una descomposición bacteriana que reducirá su volumen de forma progresiva.
Problemas y mantenimiento de un pozo ciego
En el momento en que se detecta que un pozo negro está lleno, sobre todo cuando no ha recibido descarga de líquidos recientemente, hay que aplicar algún tratamiento que eliminen la grasa u otros elementos. Esta desagradable situación no se soluciona vaciando el pozo ciego lleno.
Lo que está ocurriendo es que la arena que se encuentra en el lecho no está absorbiendo el líquido correctamente. La solución puede ser un activador de pozos negros con el que se consigue una reacción química que transforma las grasas en jabones, lo que se denomina técnicamente saponificación. Si no se aplica ninguna medida nos podemos encontrar con la desagradable situación de que el pozo negro apesta.
¿Cuánto puede durar un pozo ciego?
Un pozo ciego suele durar entre 35 y 40 años ya que cuando va pasando el tiempo se van llenando y los líquidos pueden comenzar a aparecer por los resumideros de la casa. También puede tener como consecuencia que el inodoro no desagua correctamente o los líquidos salgan por el terreno.
¿Se puede construir un pozo ciego?
La construcción de este tipo de instalación de evacuación de aguas residuales actualmente no está permitida, pues como hemos dicho se puede contaminar fácilmente las aguas subterráneas.
Alternativa al pozo ciego: Fosa Séptica
Como alternativa a los pozos ciegos, se utilizan las fosas sépticas construidas por depósitos de poliéster en viviendas sin conexión al alcantarillado general.
Las fosas sépticas se pueden utilizar cuando la vivienda se encuentra distanciada de la red de saneamiento público. Las fosas sépticas son depósitos de aguas residuales que se fabrican con materiales impermeables que impiden que los líquidos se filtren en el suelo de la zona y no se contamine.
Ésta, al ser impermeable, no hay peligro de contaminación de las aguas subterráneas y no sólo evacúa las aguas residuales, sino que realiza un tratamiento de las mismas.
Diferencias entre un pozo ciego y una fosa séptica
Un pozo negro es permeable y una fosa séptica está fabricada con poliéster u otros materiales impermeables que impide que las aguas residuales salgan del depósito.
La fosa séptica está diseñada para tratar las aguas residuales y enviarlas de nuevo al sistema de aguas subterráneas mientras que el pozo ciego es una excavación en el terreno con paredes perforadas, que no realiza ningún proceso de tratamiento de aguas residuales y todo es absorbido por la tierra.
Por último, la fosa séptica necesita ser vaciada y limpiada cuando llega a su máxima capacidad, mientras que el pozo ciego suele durar entre 35 y 40 años y necesita un mantenimiento periódico, hasta su desaparición.
La fosa séptica ofrece una mayor seguridad e higiene.
¿Qué es y como funciona la fosa séptica?
La Fosa séptica se trata de dos contenedores impermeables y que pueden estar construidos en hormigón, plástico o fibra de vidrio. Estos se entierran en el suelo y tienen que ser vaciados por una empresa de pocería una vez alcancen su nivel máximo de capacidad.
El agua residual llega hasta el primer compartimento donde los residuos sólidos se irán al fondo, acumulándose y descomponiendo por medio de las bacterias. El agua más limpia, pero con algunos residuos sólidos, pasará al segundo compartimento donde se repetiría el proceso de decantado. Finalmente, el agua, ya mucho más higiénica, se conducirá a la tierra.
¿Hay que pedir permiso para instalar la fosa séptica?
Para instalar una fosa séptica necesitas una autorización de vertidos otorgada por la Confederación Hidrográfica correspondiente. Se trata de un expediente en el que hay que presentar un proyecto detallando las características ambientales de tu finca, los datos técnicos de la fosa séptica y el mantenimiento de la misma.
Si estás pensando en instalar una fosa séptica en tu parcela, desde PIMA estamos a tu entera disposición para asesorarte y obtener los permisos necesarios para instalar esta infraestructura de saneamiento con total garantía de éxito.